Los ingarchables

Somos adeptos a este cóctel tan sabroso

que este resfrío de agosto masticó

y entre narices incrustadas en el sable

nos da vergüenza escuchar a Jaime Ross

Poco a poco me fui comiendo los mocos

y hasta me hice catador

sin que me importe el color

y aún cuando un meñique detestable

sacara de allí lo más amable

Si algunas veces también lo hace Santana

con el del medio y sin ningún escozor

no uses pañuelo, límpiate con la sotana

y de seguro evitaremos el dolor

Poco a poco me fui comiendo los mocos

con Nito Artaza y Almandoz

pimienta blanca y almidón

y cuando el Termidor se hizo deseable

quise que Nazarena ya no hable